viernes, 1 de noviembre de 2013

Tu me das.

Gracias, por haberme dado un poco de color, por haberme echo confiar de nuevo, por abrir mis ojos y por hacerlos brillar con los tuyos, tambien por haberme sacado de este vacío existencial recurrente. En los cortos meses en que te conozco he sonreído aun más de lo que podría haberlo hecho en un año entero sin ti, pero también lo sentimientos más tristes al no hablarme, al sentirte lejana y aunque sé que a pesar de lo masoquista que pueda sonar es el dolor mas placentero y liberador. Risa tras risa me conquistaste y sin intención de hacerlo lo lograste ya me enamoraste. Ahora en tus ojos, en tus artilugios, en ti se basan mis letras y sentimientos.